En España, como en otros muchos países del mundo, los centros penitenciarios eran edificaciones innovadoras, símbolo de reivindicaciones o alojamientos temporales de presos ilustres.
Hoy en día, muchas de ellas ya no existen y, si lo hacen, han cambiado en mucho su función.
Profundizamos en la historia de cuatro de ellas: La Modelo de Barcelona, La Modelo de Madrid, Carabanchel y la cárcel de Mujeres de Ventas.
En pleno centro de Barcelona se alza La Modelo, una de las cárceles más relevantes de España. Se construyó entre los años 1881 y 1904 y en ella estuvieron prisioneros una gran cantidad de disidentes políticos. El 8 de junio de 2017, un día antes de su 113 aniversario, la cárcel se clausuró definitivamente.
En su día, este centro estrenaba un diseño arquitectónico innovador en forma de panóptico: partiendo de un cuerpo central poligonal –donde se ubicaban los vigilantes– nacían radialmente seis galerías con unas 600 celdas donde se alojaban los presos. Esta estructura permitía una vigilancia y un sistema de control excepcional.
A día de hoy se puede visitar y hay en marcha un proyecto para convertirla en una zona de viviendas sociales, un gran parque urbano y espacios como un Memorial, un instituto, una residencia y un pabellón polideportivo entre otros.
Además, es uno de los centros penitenciarios más populares hoy en día gracias a la premiada película Modelo 77.
Antiguamente, lo que hoy es el Cuartel General del Ejército del Aire era la Cárcel Modelo de Madrid. Empezó a ser construida en 1877 y fue inaugurada en 1883 por el Ministro de la Gobernación.
La construcción de esta cárcel estaba motivada para ser la sustituta de la ya obsoleta cárcel del Saladero, localizada en la Plaza de Santa Bárbara.
La Modelo se levantó en un solar con forma de polígono irregular de seis lados siguiendo el modelo panóptico generalizado a finales del siglo XVIII, que permitía a un solo guardia observar desde un punto central a cientos o miles de prisioneros sin que estos supieran que estaban siendo vigilados.
Como muchas otras, ha custodiado a presos ilustres. Uno de ellos fue el anarquista Leon Trotski.
La Modelo fue gravemente dañada durante la Guerra Civil, al término de la cual fue derribada. En su lugar, Luis Gutiérrez Soto construyó el antiguo Ministerio del Aire, hoy Cuartel General del Aire, y su funcionalidad la cumpliría la cárcel de Carabanchel.
La prisión más famosa de Madrid estuvo en funcionamiento desde 1944 hasta su cierre en 1998. Fue diseñada para albergar a 1.000 reclusos, pero en su momento álgido llegó a albergar a más de 7.000, lo que la convirtió en una de las cárceles más superpobladas de Europa.
Durante su tiempo en funcionamiento, la cárcel de Carabanchel se convirtió en una de las prisiones más conocidas y temidas de España, debido a las condiciones extremadamente duras que allí se vivían. En sus instalaciones se alojaban presos políticos, delincuentes comunes, terroristas y reclusos con enfermedades mentales.
En 1998, el gobierno decidió cerrar la prisión debido a sus malas condiciones. Ya en el 2008 se inició un proceso de demolición que finalizó en 2010. En su lugar se construyó un parque público, el Parque de la Cuña Verde de Latina, que abrió al público en 2011. Actualmente, no queda ninguna estructura de la antigua cárcel en el lugar donde se encontraba.
La cárcel de mujeres de Ventas fue una prisión construida en 1933 y cerrada en 1969.
Durante la Guerra Civil, fue utilizada para encarcelar y torturar a mujeres sospechosas de vínculos con el bando republicano. Se estima que durante la Guerra pasaron por la prisión de Ventas más de 4.000 mujeres, muchas de las cuales fueron ejecutadas.
Después de la guerra, las condiciones de vida eran muy duras y finalmente, en 1969, fue cerrada debido a las críticas por las malas condiciones en las que se encontraban las reclusas.
En la actualidad, no queda ninguna estructura de la antigua cárcel de Ventas en el lugar donde se encontraba. En su lugar se construyó un instituto de educación secundaria y se ha erigido un monumento en memoria de las mujeres que fueron encarceladas y ejecutadas en la prisión durante la Guerra Civil.
Las cárceles españolas han tenido una larga y compleja historia, pero en la actualidad se ha mejorado en muchos aspectos, llevando a cabo medidas para progresar en las condiciones de vida, dando pasos hacia una sociedad más justa e inclusiva.
Desde Impais contribuimos al avance y modernización del sistema penitenciario español, participando en proyectos como la cárcel de Soto del Real, Valdemoro o la prisión de Albacete.