La dirección de Fiat en Turín decidió construir este gran complejo en 1915, ya que la plantilla había aumentado de 120 empleados a más de 9.400 en 15 años. Pero no buscaban una fábrica cualquiera, sino una en la que pudiesen seguir cómodamente todos los pasos de una cadena de producción y ensamblaje. De principio a fin.
La fábrica de Lingotto se inspiró en la de Ford Motor Company. La estructura turinesa se inauguró en 1923 y fue una de las primeras en Italia que se hizo completamente de hormigón armado, transformando por completo una zona dedicada a tierras de cultivo en una ciudad dedicada al automóvil.
Lingotto tenía una línea de producción continua que seguía la forma ovalada del edificio. Los vehículos se iban ensamblando en serie pero, además, lo hacían verticalmente, en una espiral de cinco pisos. Al llegar al último piso, la azotea, se accedía al circuito de carreras. En ese momento, el vehículo estaba terminado y sólo quedaba probarlo.
Porque la pista de la cubierta nunca se construyó para la velocidad, sino para servir como la conclusión lógica del proceso de ensamblaje, el lugar donde se probaban hasta cincuenta automóviles a la vez para detectar posibles fallos.
La longitud total de la pista era de 1,5km, con las rectas conectadas por dos espectaculares curvas peraltadas diseñadas para velocidades de hasta 90Km/h (velocidad más que suficiente para la década de 1920)
Pero Lingotto tenía un problema: tener varios pisos provocaba que la maquinaria más pesada tuviera que permanecer en los niveles inferiores y era necesaria la presencia de columnas cada seis metros, lo que también provocaba importantes limitaciones. Por todo ello, la producción de la fábrica estaba limitada a tan solo 300 vehículos al día en la década de 1930, lo que llevó a Fiat a buscar una nueva alternativa en el complejo Mirafiori.
La que había sido la mayor fábrica de automóviles del mundo funcionó durante 71 años, hasta su cierre definitivo en 1982. La vieja fábrica se convirtió en un moderno complejo, con salas de conciertos, cines, un centro de exposiciones, tiendas y un prestigioso hotel. Esta reconstrucción acabó en 1989 y sigue siendo considerada por muchos una de las piezas más bellas de la industria.