Hay proyectos que tienen muchas cosas que contar y, sin duda, este es uno de ellos. En Impernor Asbitra somos conscientes de que, con la rehabilitación de la Iglesia Maris Stella, no solo recuperamos una edificación singular relegada al olvido, sino que recuperamos la memoria de Orcasitas a través de este templo del primer cuarto del siglo XX, que ha sido testigo de los primeros poblados de casas bajas y humildes que constituyeron el primer núcleo urbano del barrio, hoy con 134.791 habitantes.Arquitectura e historia se fusionan así en este proyecto en el que ponemos toda nuestra profesionalidad y experiencia al servicio del bienestar y confort de todos los ciudadanos.
La rehabilitación y ampliación del edificio popularmente conocido como la «Iglesia Rota», por su cúpula de pizarra bombardeada durante la Guerra Civil, comenzó el pasado mes de febrero de 2019. El objetivo de este nuevo proyecto, que ejecutamos junto a nuestro cliente Rogasa gracias a nuestra dilatada y exitosa experiencia en obras de esta tipología, es dotar a la edificación de un espacio que albergue el Centro de Interpretación Ambiental del Parque de Pradolongo.Así, en un plazo de 16 meses, Orcasitas recuperará Maris Stella como centro medioambiental y, tras más de tres décadas en el olvido, la emblemática infraestructura tendrá una nueva vida.Con un importe de 4.207.068 € destinados por parte del Ayuntamiento de Madrid a través del Fondo de Reequilibrio Territorial para la EMVS, los trabajos contemplan la restauración de la iglesia, con 611 metros cuadrados, donde se habilitará un salón de actos destinado a albergar recitales y eventos de todo tipo.
El edificio anexo, de 690 metros cuadrados, se demolerá y se construirá en su lugar un nuevo pabellón polivalente para la celebración de talleres y cursos ambientales. Mientras tanto, en el actual almacén de piraguas, de 320 metros cuadrados, se erigirá un inmueble de dos plantas para uso deportivo, en el sótano se instalarán los vestuarios y en la planta baja una cafetería con vistas al estanque.Además, según ha declarado el arquitecto de la EMVS y coautor del proyecto, Horacio Fernández del Castillo, el descampado que rodea a la iglesia será reconvertido en un espacio ajardinado. “Se mejorará el pavimento, se plantarán árboles y se cubrirá alguna parte para crear una plaza para diferentes usos: cine de verano, representaciones…”, afirmó a ABC Fernández.