Los maestros del tenis internacional se dan cita anualmente en MUTUA MADRID OPEN, un apasionante torneo que reúne en la Caja Mágica de Madrid a casi 200 tenistas profesionales, como Nadal, Federer o Murray, con un único objetivo: ser el rey de la tierra batida.
Un tipo de pista, de las cuatro que se pueden encontrar en el tenis, que es difícil hallar fuera de los centros deportivos más profesionales, ya que el coste de su instalación y mantenimiento es elevado.
La principal peculiaridad de la tierra batida roja, también denominada polvo de ladrillo, es que están hechas de arcilla cocida entre 750 y 950 grados, extendida en un espesor de 10 mm. con una granulometria, entre 0,6 y 1,3 mm. Además, su superficie requiere un alto grado de planeidad y compactación, para lo que se precisa que la superficie presente un alto grado de humedad homogénea y permanente en la capa superior, la cual se obtiene mediante la creación de un vaso estanco que mantiene la humedad interior y evita su salida al exterior de la pista.
Estos tratamientos son ejecutados mediante láminas sintéticas de policloruro de vinilo plastificado de 1,5 mm de espesor y armado con malla de fibra de poliéster. La unión entre las láminas se realiza mediante soldadura termoplástica con sopletes automatizados de aire caliente de gran precisión.
En Impernor Asbitra fuimos pioneros en poner al servicio de nuestros campeones en las pistas de alta competición la mejor innovación y tecnología en el tratamiento y definición de dichos sistemas de impermeabilización. Habiendo realizado innumerables instalaciones por todo el territorio nacional, a día de hoy, podemos decir que nos sentimos muy orgullosos de contribuir, con nuestro particular granito de arena, en el éxito de nuestros grandes deportistas nacionales.
Uno de los factores más importantes en cualquier deporte es el terreno de juego. Ene l tenis, concretamente, no es lo mismo jugar sobre cemento, que sobre hierba o sobre polvo de ladrillo. En nuestro país, la superficie más habitual es la arcilla. ¿Sabes cómo se fabrica el material de esta superficie?
En primer lugar hay que obtener la materia prima, que se obtiene directamente de las canteras naturales. Una vez que se tiene la arcilla, se cuece en altos hornos. En función del tipo de superficie que se quiera lograr, la cocción se realizará a 750ºC – 950ºC. Finalmente, la arcilla se tritura para convertirla en pequeños granos.
Para que una pista esté perfectamente acondicionada para jugar al tenis, se necesitan entre 500 y 1000 kilos de polvo de ladrillo. Pero las pistas de tenis no se componen sólo de arcilla. Por debajo hay dos capas más: en la parte más baja se encuentra lo que se conoce como pastilla (superficie dura sobre la que se echa la arcilla); por encima de esta pastilla se encuentra el sellante, formada por tierra batida y adhesivo. De ese modo, cuando la pelota bota o cuando un jugador resbala sobre la pista y la tierra se levanta, no se forma en el suelo un gran agujero. El sellante impide que esto ocurra y permite que la superficie siga siendo más o menos llana.
Una de las características más relevantes de este tipo de pista predominante en España es que son las que más ralentizan el juego debido a diversas causas, como la cantidad de arena –entre 500 y 1.00 kilos – o su humedad. Factores que requieren la mejor impermeabilización para que la superficie esté siempre en un nivel óptimo de humedad para disputar encuentros.
Asimismo, en este terreno el bote de la pelota es mucho más lento y adquiere mayor altura que en resto de pistas. Dos aspectos que además de hacer de imperante importancia el correcto estado del terreno, inciden en el juego, por ejemplo, incrementando la duración de los partidos y el cansancio de los jugadores u obligando a los tenistas a realizar golpes más largos.
La tierra batida también es un condicionante para los jugadores pues, por sus condiciones físicas, no todos consiguen dominar el terreno. Los expertos en estas canchas se suelen caracterizar por ser fondistas -prefieren jugar desde el fondo de la pista- y dominar el liftado, un golpe de abajo a arriba que provoca un mayor efecto en la bola.